SECCIONAL SEGOVIA UN BREVE RECUENTO

RUBEN DARIO GAVIRIA
ASESINADO EL 16 DE MAYO DE 1997 EN SEGOVIA

RUBEN ANTONIO GUARDIA CASTRILLON

ASESINADO EN AGOSTO DE 1998 EN SEGOVIA

LUIS CARLOS OLARTE GAVIRIA

ASESINADO EL 03 DE OCTUBRE DE 2003 EN SEGOVIA

GUILLERMO TOBON RIVERA

ASESINADO EL 24 DE MAYO DE 1996 EN MEDELLIN

GUILLRMO GALLEGO COPELAND

ASESINADO EL 28 DE JULIO DE 1983 EN SEGOVIA

RESEÑA HISTÓRICA DE SINTRAMIENERGETICA SECCIONAL SEGOVIA DE LA COMPAÑÍA FGM DE SEGOVIA

La gesta emancipadora tuvo entre muchos hechos destacables la planeación; nuestra independencia fue el resultado de la ejecución de un proyecto muy bien elaborado, muy bien estudiado y muy bien financiado. Todos sabemos que Simón Bolívar fue un hombre adinerado, pero sus muchos haberes no le alcanzaban para cubrir los costos de casi diez años de guerra.
Las finanzas de la campaña que dio como resultado la independencia de cinco naciones implicó comprometerse con otros estados como El Vaticano, Francia e Inglaterra.
Ruperto Hand, Jaime Rook y otros europeos que empuñaron las armas al lado de los patriotas, lo hicieron con un 50% de altruismo y el otro 50% atendiendo mandatos de sus naciones de origen.
Los próceres cerebros de la revolución hubieron de hipotecar parte de las inmensas riquezas que representaban la minería, la flora, la fauna y el recurso humano de la tierra a libertar. El proyecto que nos libró del yugo español fue concebido, avalado y apoyado por visionarios. Con la Santa Sede debió hacerse un convenio parecido, pues las huestes emancipadoras contaron siempre con capellanes católicos. No es, por lo tanto, para nada extraño que la compañía Nueva Granada fuera un consorcio de la iglesia e Inglaterra; sus socios, Monseñor José Santos Carrillo y otros señores de nacionalidad inglesa fueron los mismos que cedieron en venta y enajenación perpetua, en 1852 a la empresa THE FRONTINO AND BOLIVIA ( SOUTH AMERICAN) GOLD MINING COMPANY LIMITED,* los terrenos y las minas que había venido explotando en el municipio de Remedios, que para entonces abarcaba lo que conocemos hoy como el municipio de Segovia, sede del mayor complejo minero de Antioquia.
*Mediante escritura No. 46 de la Cámara de Comercio de Medellín del 29 de abril de 1931 pasó a llamarse “Frontino Gold Mines Limited.”
La situación geográfica de los centros mineros, obligaron a los patronos extranjeros a desplegar todo su ingenio y creatividad para lograr avances significativos en el desarrollo de sus empresas.
Pero no podemos pasar por alto el tesón y el empuje de los paisas, quienes, una vez se sintieron libres del poder español, sacaron a relucir sus dotes de empresarios; fueron los antioqueños los primeros en poner a funcionar los molinos de pisones; fueron los amos de sus paisanos en labores como la arriería, actividad mediante la cual, empleando sistemas como la rastra o la turega, acarrearon, a lomo de mulas y bueyes, enormes piezas de metal para armar los molinos californianos y los famosos “Cornish mill” introducidos al país en 1829.
Quienes dirigieron inicialmente la compañía “Frontino Gold Mines” ya tecnificada, tenían muy presente que trabajaban en la explotación de un recurso natural no renovable; por eso trataron siempre de no agotar las vetas descubiertas. Dejaban reservas pensando en posibles “malos tiempos” y, tal vez, en tener con qué responder por el pasivo pensional que se iba originando.
El inicio del sindicalismo en Segovia lo podemos situar casi paralelo al triunfo de los bolcheviques en lo más álgido de la “Gran Guerra”, como se le llamó a la primera guerra mundial.
La revolución rusa dio origen al primer gobierno comunista; su líder, Vladimir Lenin se las arregló para que el triunfo logrado se viera como la victoria del proletariado sobre el imperialismo e instó a todos los pueblos del mundo a rebelarse contra sus opositores.
En Rusia, los soviets (Consejos o células integradas por obreros y soldados) dieron vivo testimonio de lo fuerte que puede llegar a ser un conglomerado cuando se une organizadamente.
Colombia no fue ajena a esos lejanos movimientos; en 1918, las organizaciones sindicales criollas, inspiradas en el avance de los bolcheviques, empezaron a proyectarse como genuinas defensoras de los derechos del proletariado.
En Segovia se votó la primera huelga declarada por el naciente sindicato de la empresa Frontino Gold Mines Limited, el 13 de Agosto de 1919; a partir de ahí, con la colaboración de las centrales obreras que se ocuparon de preparar a los directivos y líderes, la institución sindical alcanzó renombre nacional.
Las ideas de izquierda expresadas por Vladimir Lenin tuvieron muchísimo eco en nuestro país; el sindicalismo de Segovia no fue ajeno a ese influjo. En 1925, un paro votado por el sindicato de la compañía Frontino Gold Mines llamó la atención de las figuras más sobresalientes de la lucha sindical, entre ellos la líder nacional María Cano y los señores Ignacio Torres Giraldo y Raúl Hernando Mahecha. Este trío se presentó en todos los escenarios en donde era necesaria su asesoría; recorrieron el país incluyendo zonas de frontera.
Durante muchos años, los obreros de la compañía FGM tuvieron convenciones colectivas de trabajo únicas. Si, únicas por la calidad y cantidad de prebendas de que disfrutaban sus afiliados, pues desde 1880 cuando el auge de la minería estuvo en su pico más elevado, las compañías existentes en la zona competían arduamente por la mano de obra que les disputaban otras actividades como la agricultura y el aserrío, especialmente a la primera debido a que muchos tenían sembrados de maíz en la montaña. Fue entonces cuando, con el fin de conservar a los trabajadores en las minas, se recurrió a una serie de incentivos que iban desde otorgamiento de tierras, hasta ofrecer salarios altos, precios especiales para el trabajo a destajo y raciones alimenticias para compensar el alto costo de la vida en las áreas no agrícolas. La compañía Frontino And Bolivia en Remedios y Segovia, una compañía francesa de Segovia daba raciones alimenticias diarias compuestas por los 11 productos más corrientes en la canasta familiar de la época (Convención colectiva de trabajo, años 1997 – 1998); a saber:
ARTÍCULO CANTIDAD LIBRAS PRECIO
Arroz 125 gramos ¼ libra $ 0.16
Café 1 paquete $ 0.10
Carne 250 gramos ½ libra $ 1.49
Fríjol 125 gramos ¼ libra $ 0.18
Chocolate 3 pastillas $ 0.15
Maíz 475 gramos $ 0.40
Panela 375 gramos ¾ libra $ 0.38
Papa 250 gramos ½ libra $ 0.08
Plátanos 1 unidad $ 0.10
Yuca 500 gramos 1 libra $ 0.12
Aceite 3000 c,c, que equivalían a cuatro raciones para 23 días.
Los anteriores artículos, con sus precios, se mantuvieron hasta la convención de 2003.
Los lugares de expendio del salario en especie (raciones) estaban ubicados en Marmajito, La Salada y en La Cruzada.
Hubo una época en la que además de los productos antes enumerados suministraban sal, jabón, leche ordeñada, parva, queso y, en vez de aceite, manteca.
Entre otras prebendas a destacar podemos nombrar los servicios de salud y de vivienda, esta última a precios exiguos pues el alquiler de una pieza en un campamento de solteros era de $ 0.50 al mes y de una casa para una familia de $ l.00, inicialmente con servicios incluidos.
En 1910 la Empresa pasó a poder de los norteamericanos, menos flexibles y más ambiciosos, por eso la lucha contra el sindicalismo sería más enconada; afortunadamente, para 1935 la organización sindical ya tenía personería jurídica.
Los pregoneros. Antes de que el sindicato tuviera equipos de sonido y medios electrónicos para convocar los obreros a las asambleas. Los anuncios para tales eventos los realizaban por medio de los pregoneros oficiales del sindicato , primero, don Luís Fernando Gaviria más conocido por el alias de “Comelo” y luego Roberto Mira quienes se paraban en cada esquina y a través de una bocina de lata con la forma de los actuales megáfonos anunciaban con voz fuerte y grave: “Sindicato de trabajadores de la Frontino Gold Mines informa que hoy domingo a la una de la tarde se llevará a cabo una asamblea en las instalaciones del teatro minero; no falte usted por ningún motivo. Don Luís Fernando vendía turrones y don Roberto lotería y era el portero oficial del teatro minero.
Dirigentes destacados.
Antonio Marulanda. Mecánico, militante activo del partido comunista, maneja un discurso fogoso y convincente, fue un abanderado de la lucha sindical en Segovia y consiguió con su tesón la conservación, en la convención, del salario en especie (raciones). La Empresa aceptó, inclusive, la congelación de los precios pero cuando midió el impacto de lo concedido trató de retractarse, pero ya no le fue posible.
Manuel Cesáreo Zapata. Muy conocido por su desempeño como jefe de seguridad de la empresa, fue, en otra época, dirigente sindical y consiguió para la organización el espacio físico para las oficinas y el auditorio que llegó a ser teatro (sala de cine).
Gabriel Ignacio Zapata. Uno de los presidentes más jóvenes que tuvo el sindicato de la empresa Frontino Gold Mines; estuvo varias veces en Rusia en donde hizo un curso de 10 meses sobre sindicalismo.
Francisco Jaramillo Hincapié. Dirigente sindical Nacional, expresidente de las juntas directivas Seccional Segovia y Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Industria Minera y Energética, se apersonó, después de haber sido injustamente despedido de la FGM, de la reclamación que formularon los obreros mediante proceso ejecutivo ante un juzgado para solicitar el justo mandato expresado en las escrituras hechas por los anteriores propietarios de la empresa paralelo al proceso de liquidación que estaba instaurando la Superintendencia de Sociedades en representación del gobierno. Fue quien, usando las escrituras por él mismo descubiertas, logró dilatar el ejercicio liquidatorio de la empresa.
Otros dirigentes destacados. Miguel Mejía, Fabio Sierra, Emeterio Gallòn, Juan de la Cruz Mazo, Alfonso Valencia, Rogelio Arbeláez, Marco Gaviria, Manuel Cadavid, Jesús Posada, Marco Tulio Luján, Guillermo Duque Henao.
Hacia 1976, los asesores jurídicos de la Empresa, al establecer que el modus operandi de la FGM en materia laboral tan diferente al Americano albergaba un monstruo que crecía día a día, mucho más ahora después de todas las conquistas logradas por las centrales obreras, pusieron, literalmente, pies en polvorosa; dejaron la Empresa en dación de pago a obreros y jubilados; olímpicamente, se lavaron las manos y se marcharon, después de haber acrecentado sus capitales
Quienes, a partir de ahí, asumieron la administración de la empresa no retomaron las directrices de los norteamericanos y menos las de los ingleses, pues a pesar de establecer que esta era viable, se dedicaron a extraer las reservas descuidando las labores de avance y exploración.
Después, cuando el robo se convirtió en la prioridad uno A de los trabajadores; cuando algunos, sin noción de futuro, sustraían todo cuanto les fuera posible y apoyaban a los machuqueros, para que estos, apoyados por las autodefensas y los gobiernos municipales de turno, iniciaron el saqueo inmisericorde del oro con el que habría podido incrementarse el fondo de pensionados y mejorarse la condición de vida de los obreros oficiales de la compañía.
Los administradores criollos de la empresa por negligencia, por malicia o por incompetencia se vieron obligados a acogerse a un concordato preventivo y, aunque albergaban esperanzas acerca de la viabilidad de la Empresa optaron por jubilarse, tal fue el caso del señor Segundo Álvarez, quien venía siendo gerente de la empresa por herencia, después de los señores Hernando Franco Idárraga y Urrutia Olguín. Presentaron solicitud de jubilación los ingenieros Ezequiel Yánez Cotes y Wilfredo López, los abogados, el jefe de relaciones Anselmo D’Amato, los médicos y otros que hacían parte de los mandos medios.
En los años ochenta, gracias al descubrimiento de los ricos filones en la mina Providencia, creyeron ser poseedores de un gran súper hábit y empezaron a girar a nombre de obreros y empleados las muy sonadas bonificaciones con las que se terminaron de enriquecer muchos cantineros y proxenetas.
El agua viene sucia desde la fuente. El régimen laboral colombiano tiene diferencias muy marcadas cuando lo comparamos con otros. Cotizar para asegurarse una pensión no estuvo nunca en los planes de quienes ya tenían la cultura de la jubilación pagada por la Empresa a la que habían entregado lo mejor de sus vidas.
En Colombia, los fondos de pensiones son relativamente nuevos, con excepción de los seguros sociales en el que cotizaban los empleados del sector oficial inicialmente y que, tiempo después, empezó a captar dineros de empresas particulares para efectos de jubilación.
Desgraciadamente, para los obreros y empleados de la FGM no hubo esa persona que tuviera visión a futuro del destino de los jubilados. La minería es un recurso natural no renovable; un fondo de pensiones al que se le deben inyectar recursos en armonía con el crecimiento de los salarios y los tiempos de servicio de sus posibles beneficiarios, representa una salida que pudo haberse obviado antes de que se convirtiera en el problema que se cierne sobre los trabajadores y la misma Empresa.
¿Dónde y cuándo nació la complejidad de este problema?
En 1976 cuando los norteamericanos se dieron cuenta de qué clase de monstruo estaban incubando. Abandonar el barco era el paso a seguir, no estaban obligados por ninguna ley a enterrarse con la Empresa que, de todas maneras, ya les había reportado utilidades como para enfrentar una feliz vejez.
El movimiento sindical hasta 1939 preocupó mucho a los padres de la patria quienes veían en él una amenaza para sus intereses; solo el brillantísimo Alberto Lleras Camargo tuvo los arrestos para darles la bienvenida y tratar de conquistarlo para que operara bajo la tutela del partido liberal; no olvidemos que este señor fue, por llamarlo de alguna manera, lugarteniente del doctor Alfonso López Pumarejo quien introdujo a nuestro país la jornada de ocho horas y la seguridad social.
La lucha sindical en Segovia se ha librado bajo las siguientes razones sociales: Sindicato de la Industria Minera, Sindicato de Trabajadores de La Frontino Gold Mines y Sintramienergética.
El sindicato de la compañía FGM adquirió su personería jurídica en 1935 y, desde siempre, fue una organización de reconocida eficacia. Enfrentó a los patronos con argumentos válidos y razonables; luchó porque se cumplieran las convenciones colectivas de trabajo, consiguió prebendas; venció todos los obstáculos que el imperialismo trató de imponerles, defendió, hasta donde le fue posible, sus conquistas. Puso su cuota de sacrificio, dolor y sangre, pero no claudicó.
El 28 de julio de 1983, fue asesinado por dos miembros del Ejército pertenecientes al Batallón Bomboná (aunque el señor Carlos Castaño Gil, en el libro “Mi confesión”, se lo adjudica a las autodefensas unidas de Colombia), el máximo dirigente del partido comunista en la región del Nordeste, Gilberto Gallego Copeland de 40 años, en una cafetería de la calle principal de Segovia. Se desempeñaba como concejal de este municipio por la UNO, con el cargo de vicepresidente y asesor del Sindicato de Trabajadores de la FGM.
Durante el año 1997 fueron asesinados Nazareno de Jesús Rivera (Dirigente sindical en ejercicio), Jaime Ortiz, Margarita Guzmán y Alberto Lopera, estos tres últimos integrantes de una comisión de derechos humanos, quienes aún permanecían en la región y venían desarrollando una importante labor de denuncia por los más de 250 crímenes ocurridos en los municipios de Segovia y Remedios durante el primer semestre de ese mismo año.
Otros dirigentes sindicales asesinados fueron los señores Luís Carlos Olarte, Guillermo Tobón Rivera, Rubén Darío Gaviria, Rafael Guardia Castrillón y Hugo Zapata.
A raíz de la muerte trágica del señor Luís Carlos Olarte Gaviria, Vicepresidente del sindicato SINTRAMIENERGÉTICA, ocurrida el día 3 de octubre de 2003, fueron detenidos por supuesta implicación en el crimen, los señores sindicalistas Héctor Cortés, Rafael Tobón y Jorge Gil, ex integrantes de la junta de SINTRAMIENERGÉTICA.
La lucha sindical en Segovia, como en todas partes, se ha desarrollado para proteger a los más humildes; es la voz de los que no tienen voz.
SINTRACOM. Al abrirse el proceso de liquidación por la terminación de la prorroga del Concordato preventivo, algunos directivos y empleados de confianza de la FGM, técnicos, tecnólogos, ingenieros, al sentirse desprotegidos por no pertenecer a ninguna organización sindical, no obstante haber sido favorecidos por el accionar del sindicato de trabajadores, se vieron obligados a crear la propia, con el fin de ponerse en condiciones de formular sus propias exigencias.
Esta organización sindical tuvo como fecha de creación el 22 de abril de 2003 cuando tuvieron a punto los estatutos.
Para destacar las defensas que hizo del buen nombre de sus integrantes ante los ataques de la comisión liquidadora cuando trató de tomarlos como chivos expiatorios para que respondieran por desfases cometidos por otros.
***********
Calidad de vida, estabilidad laboral, justicia social, seguridad social, seguridad industrial, nivelación laboral, discriminación laboral o política, persecución a los ideólogos son algunos frentes en los que se han centrado las actuaciones de nuestra organización sindical.
Imposible no destacar los aportes de FEDETA, CTC, UTC, CGTC, CUT y otras entidades ocupadas en lograr el respeto y la reivindicación del proletariado, que apoyaron nuestras pretensiones y capacitaron a muchos de nuestros líderes haciéndolos partícipes de convenios o intercambios con entes sindicales de Rusia, Budapest y cuba, entre otros.
Beneficiarios directos de estos intercambios fueron los señores Gabriel Zapata, presidente de SINFROMINES, José María Carmona, estudiante que se recibió como médico general en la Universidad Nicolav Piragov de la ciudad de Odessa y Juan de la Cruz Mazo, dirigente sindical quien recibió capacitación en Budapest, Jairo Coterio en El Cairo, Egipto, Marcos Duque en la URSS, Aníbal Londoño en Varsovia, Alfonso Valencia en Cuba.
Sortear los retos que representaban las triquiñuelas de los patronos, muchas veces asesorados por abogados criollos vende patrias, obligó a la organización sindical de Segovia a contratar los servicios del insigne profesional en derecho laboral Jaime Velásquez Toro, un trabajador incansable y curtido por las muchas batallas libradas a lo largo y ancho de la geografía colombiana; él nos llevó a obtener esclarecidas victorias sobre quienes han tratado de ejercer esa explotación inmisericorde sobre los más humildes.
Para 1.959, estuvo a punto de imponerse una modalidad de contratación llamada, folclóricamente 5 y 6 o contrato presuntivo que terminaba a los 5 ó 6 meses, buscando aliviar la carga prestacional de la empresa al librarse de todas las prebendas que, por antigüedad, se conquistan.
PAROS Y HUELGAS. Quienes se desempeñan en cargos de dirección, con miras a presentarle a los patronos buenos rendimientos y, de paso, asegurarse el puesto o conseguir un ascenso, se olvidan, generalmente de sus raíces. En la empresa FGM, cuando estaban en época de bonanza los conatos de paros o huelgas eran conjurados rápidamente, cuando se votaban, pocas veces excedían las dos semanas.
Para destacar: El aporte en publicidad que hizo durante muchos años el señor Fernando Machado García, corresponsal para la región de el diario El Colombiano y además el apoyo con sus altavoces para la lectura de boletines. Fue él quien escogió la marcha mejicana “Zacatecas” para anunciar la emisión de alguna información relacionada con el movimiento sindical; por eso, para muchos sigue siendo la marcha de la huelga.
El entusiasmo, el fuego y el fervor con el que el estudiante Virgilio Vargas Pino, arengaba a los huelguistas y al pueblo en general con un discurso ardiente, vivo, conmovedor fruto de la influencia de los defensores más eximios de la clase trabajadora.
Pretender un despido de 120 trabajadores, ocasionó una huelga de 63 días en 1959. Las directivas del sindicato sabían que podían contar con el apoyo del comercio y del pueblo; estaban convencidos de su colaboración, pues en 1958 los comerciantes habían organizado un paro cívico para que la Empresa supiera que el sindicato contaba con las fuerzas vivas de la población. En 1959 la Empresa se estaba negando a nivelar los salarios y empezó, a manera de retaliación, a efectuar despidos selectivos; entonces, el sindicato, que tan solo un año atrás había recibido el espaldarazo del comercio y del pueblo en general, se lanzó a una huelga que había de durar 63 días al cabo de los cuales se logró una nueva y mejor situación laboral y se consiguió el reintegro de la mayoría de los injustamente despedidos.
En esta ocasión, la Empresa contrató los servicios del doctor Alberto Facio Lince para que hiciera frente a las justas exigencias del pliego de peticiones presentado por SINFROMINES, dilató el conflicto e hizo necesaria la presencia del doctor Otto Morales Benítez, para entonces Ministro de trabajo.
Otto Morales Benítez. De los funcionarios enviados por el gobierno para dirimir los conflictos entre el sindicato y la Empresa, fue el más destacado, su pensamiento lleno de equidad y justicia deja en claro su gran calidad humana; transcribimos este corto pero elocuente enunciado de su cosecha: “No estamos peleando por unos principios abstractos de libertad. La batalla es para asegurar la igualdad económica y la justicia social. No luchamos por una igualdad formal, porque conduciría a perpetuar y prolongar la injusticia, La igualdad es de oportunidades, pero atendiendo a los diferentes grados de organización social y económica que presenta nuestra sociedad. Porque frente a un ingreso desigual no es posible hablar de una igualdad y como es apenas elemental, no existen oportunidades similares cuando hay concentración de la propiedad en cualquiera de sus formas”.
Fue en la huelga del 59 cuando los obreros, para sostenerse a sí mismos y a sus familias empezaron a matar ganado de la Empresa.
No olvidemos que la ganadería constituía una empresa dentro de la otra empresa, era el segundo renglón productivo después del oro. En “comisiones” de siete, ocho y hasta de 12 improvisados matarifes, a altas horas de la madrugada se desplazaban a los potreros y después de disparar al ejemplar elegido, generalmente, en la frente con una rudimentaria escopeta, procedían a degollarlo y a descuartizarlo en cualquier lugar, muy pocas veces cerca de quebradas o vertientes.
Para 1963, la Empresa, aduciendo baja producción por el agotamiento paulatino de los filones, solicitó del ministerio de trabajo la autorización para despedir 520 operarios; el sindicato, como era de esperarse, se opuso y la asamblea votó una huelga que duró 90 días. A los dos meses, el gobierno seccional tomó cartas en el asunto; se desplazaron a Segovia el gobernador de Antioquia, doctor Mario Aramburu en compañía del secretario departamental de gobierno, doctor Guillermo Velásquez, laboraron con los representantes de la Empresa y del sindicato asesorado por el doctor Jaime Velásquez Toro, en jornada continua, buscando la medida menos lesiva para unos y otros. Para el evento se creó un comité de despidos compuesto por cinco personas; así: dos representantes de la Empresa, dos del sindicato y uno del gobierno en cabeza del inspector municipal del trabajo. Buscando el menor impacto posible sobre la economía de la población; eligieron los obreros a despedir entre los más jóvenes y los de menor carga familiar.
Durante las huelgas, la persecución y caza de esquiroles se realizaba en forma casi febril; era mucho lo que había en juego para que un puñado de traidores animara a los patronos a cerrarse en sus pretensiones. Afortunadamente, los patronos, una vez finalizada la huelga, despedían a los émulos de Efialtes, seguros de que no tendrían oposición del sindicato.
Convenciones. El éxito de un sindicato se mide por el alcance de las convenciones que negocie y por los logros que, a favor de sus representados, consiga. Para nada fue el caso de la junta saliente que ostenta entre los calificativos más caritativos los de Traidores y vendepatria. Ellos permitieron la violación de la convención existente no negociaron ninguna, pues no realizaron asambleas, a favor de los obreros y jamás los defendieron
Consignas. Los gritos proferidos por los huelguistas o por otros conglomerados inconformes de cualquier organización o cofradía, suelen ser ofensivos: ¡yanquis fuera! ¡Go home! El pueblo unido jamás será vencido y otras, no distan mucho de aquellas con las que los líderes comunistas instaron a las masas a unirse, a difundir los pensamientos de izquierda: “¡Proletarios de todos los países, uníos! o “Una sola chispa puede encender una pradera!”
Aunque un poco tarde, la gran mayoría de obreros activos, algunos pensionados y otros cuya situación es incierta, pues fueron sacados a jubilación en forma irregular a instancias de las maquinaciones del Presidente de SINTRAMIENERGÉTICA y los liquidadores, sin recibir la liquidación ni la pensión. Hay que anotar que muchos de los operarios activos de la Empresa tienen más de diez años de servicio y no se les ha hecho consignación ninguna en los fondos de pensión.
Los pensionados, salvo unas cuantas excepciones, suspiran por la venta de la Empresa para asegurar así la continuidad en el pago de sus mesadas; a ellos no les interesa otra cosa, porque ya rebasaron el tope de edad establecido por los empresarios colombianos para acceder a puestos de trabajo.
Gracias a la gran generosidad del subsuelo, la Empresa se ha mantenido a flote a pesar de la rapiña de machuqueros, obreros, grupos armados ilegales, ejército, policía, sindicalistas sin noción de compañerismo ni solidaridad y liquidadores corruptos nombrados por el gobierno de turno.
Macheteros. La parte pecuaria de la FGM fue manejada por el sistema de contratistas; la topografía de la región obligaba a emplear macheteros para labores como corte y preparación de estacones para cercas, limpieza o empradización de potreros, adecuación de zonas aledañas al complejo habitacional e industrial de la Empresa. Estos operarios, llamados macheteros no gozaban de ningún beneficio prestacional; pero en cierta ocasión el señor Pedro Tangarife, con la asesoría del insigne Jaime Velásquez Toro, formuló la solicitud de pensión para un machetero con más de 24 años de antigüedad ejerciendo el oficio en las condiciones descritas. La compañía la negó de plano, pero las apelaciones y el tesón de los reclamantes hicieron que el caso alcanzara las más elevadas instancias y se resolviera a favor del trabajador Ramón Contreras.
A propósito de Pedro Tangarife, debemos resaltar su labor como Secretario General del sindicato por más de 24 años; en este momento, disfruta de la pensión de jubilación otorgada por la compañía FGM, conseguida a través de la organización sindical.



PRIMERA JUNTA SINTRAMIENERGÉTICA SECCIONAL SEGOVIA
La primera junta directiva del Sindicato Nacional de la Industria Minera y Energética, SINTRAMIENERGÉTICA, seccional Segovia, elegida en 1992, estuvo integrada por los siguientes miembros:
Samir Alpidio Acevedo Presidente Pedro Pablo Rey Gualdrón Vicepresidente
Rafael Tobón Zea Secretario Gerardo Santana Franco Tesorero
Jairo Manuel Sáenz Fiscal Hernán Osorio Giraldo 1º vocal
José Elimelet Jaramillo 2º vocal Adalberto Durango J. 3º vocal
Guillermo Vélez Gil 4º vocal José Marulanda Vélez 5º vocal

FUSIÓN. En el mes de abril del año 2001, en medio de la discusión de un pliego de peticiones y especialmente en el momento de una huelga que fue abortada por presión de los paramilitares en el momento en la zona, los trabajadores al ver la debilidad que existía con dos Sindicatos dentro de la empresa, determinaron la fusión de uno al otro, conllevando a esta fusión que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Minera y Energética “Sintramienergética” Seccional Segovia siendo el sindicato minoritario, absorbió al Sindicato de Base con todos sus derechos y obligaciones, entrando los trabajadores de la empresa Frontino Gold Mines y el Sindicato en una nueva etapa; etapa esta que empezó a desconfigurarse desde el momento en que los trabajadores equivocadamente eligen una nueva junta directiva para el periodo 2003-2004.
En el año 2003 en asamblea ordinaria los trabajadores asociados, eligieron una nueva junta directiva integrada por los que, a juicio de la asamblea, se presentaron como los más idóneos. Desgraciadamente, muchas veces por elegir los más capaces, terminamos eligiendo a los más rapaces. Esa junta fue la que se posesionó y en forma dictatorial se negó a realizar asambleas y se mantuvo por la fuerza hasta mediados de Enero de 2009. Esta llevó al borde del colapso el accionar sindical de los segovianos refrendado por más de medio siglo de luchas al ir renunciando paulatinamente a los más importantes ítems de la convención colectiva de trabajo conseguidos no con poco esfuerzo por juntas anteriores.
Prueba irrefutable de la entrega incondicional a intereses ajenos al gran colectivo es un aparte del acta de una reunión de la junta asesora con los encargados de llevar a cabo la liquidación obligatoria: Intervención del señor Bladimiro Ossa: “Ante la mención constante de la palabra Sindicato, como si este estuviera obstaculizando, no puedo dejar pasar por alto el momento para dejar claro, que si hay sindicato que ha apoyado la liquidación y la correcta marcha de la Empresa, ha sido esta organización sindical, asumiendo las consecuencias que esto puede generar. Saben ustedes que la convención está violada en un 80%. Pregunto: ¿Qué más aporte quieren que haga la organización sindical, entonces? Lo otro es que ha habido cosas a las que nosotros, con justa razón, nos hemos opuesto; por ejemplo: irregularidades en la contratación, cuando las normas son claras en el uso de los temporales y afirman que el salario debe ser igual a los de la planta. Sin embargo nos hemos aguantado, en aras de la disminución de costos. Más de ahí, no. Sería exponernos a que nos lapiden en la calle”.
Los firmantes del Concordato por parte de la Empresa en el acta de compromiso suscrita en Bogotá el 14 de agosto de 1.980, en el inciso C del numeral 2, se comprometieron a lo siguiente: “La Empresa continuará con su política de reemplazo de elementos y maquinarias que se hagan necesarios para el buen funcionamiento de la misma y en este orden de ideas, de preferencia, procederá a la dotación y reposición de equipos, tales como bombas, palas mecánicas, coches, maquinaria de transporte de mineral, machines, etc.
Hubo un período entre 2003 y 2009 cuando a lo anteriormente expresado le dieron el cause contrario: no adquirieron nada nuevo, lo que se podía considerar nuevo nunca era objeto de mantenimiento o de mejora. Querían la venta no sabemos a que precio, pues en vez de mejorar el paquete a ofrecer lo presentaban visiblemente deteriorado y poco atractivo.
Como si lo anterior fuera poco, tenemos para anotar lo siguiente:
La FGM llegó a ser propietaria de la mejor clínica privada del Nordeste de Antioquia, en donde se instalaron toda suerte de aparatos modernos con miras a la optimización de los servicios al trabajador y a su familia; el hospital La Salada tuvo el primer aparato de rayos X en el departamento; la instrumentación que aún existe da fe de los alcances, de la capacidad de atención que llegó a brindar la institución.
Para apuntar en el inventario de actuaciones negativas que nos legó la anterior junta directiva, esta otra perlita:
Recibieron la administración de la salud de los obreros y empleados, definitivamente otro paso hacia atrás en la lucha (no como mandan los cánones del PC en donde es válido dar dos pasos atrás y uno adelante, siempre y cuando este último se de en firme; si pretendían compartir la administración de la Empresa con la comisión liquidadora, ¿por qué no ofrecieron administrar el molino y la planta de beneficio, en donde, al menos, existía la posibilidad de ejercer algún control sobre la producción?
Uno de los renglones más deficientes de la Empresa es la salud, Coomeva EPS negoció con Colombia Saludable, la IPS comprometida con la prestación del servicio de salud a pensionados, obreros y empleados, como la mayoría de las de su tipo, tiene meta$ clara$, $olo bu$can el beneficio de lo$ propietario$.
La Superintendencia de Sociedades es un ente estatal que actúa cumpliendo normas específicas sin detenerse a pensar en las consecuencias de sus decisiones; sus funcionarios son fríos y obedecen, cual máquinas, las órdenes de los ministerios, en este caso el de Protección Social y del Trabajo, entidad, esta última, que declaró que las condiciones para la liquidación de la Empresa estaban dadas.
De no haber aparecido la copia de las escrituras en las que consta que la Empresa pasó a trabajadores y jubilados en dación de pago, el proceso ya iniciado no hubiera tenido reversa. La oportuna intervención del señor Francisco Jaramillo logró detener la marcha del ejercicio liquidatorio.
Perdimos la cuenta de los fallos a favor del pool de abogados contratado por el señor Jaramillo en nombre de los obreros, proferidos por diferentes entes judiciales del país, entre ellos, el juzgado 5o. de Medellín, y de las apelaciones efectuadas por quienes se estaban abrogando el derecho de vender la Empresa como única solución al problema.
Sintramienergética Seccional Segovia abogaba por la venta; en perfecta sintonía con la comisión liquidadora actuaban en contra de los intereses del gran colectivo; pasaron seis años sin poder organizar una asamblea con quórum decisorio; las amenazas de despidos y los rumores de un eventual respaldo de grupos ilegales de derecha a las directivas de alguna nueva organización sindical, llenaban de temor a los obreros que seguían resignándose con los informes amañados que les solían presentar.
Para fortuna de todos y después de muchas demandas y apelaciones, toda la verdad salió a relucir y, se revelaron, por fin, las intenciones egoístas de la persona que en forma más que maquiavélica, había asumido la representación de un conglomerado al que mantenía engañado de la manera más vil.
Aunque suene muy parecido a una cacería de brujas, pensamos que llegó el momento de pedir justicia y reparación para los principales acreedores de la empresa FGM en liquidación obligatoria. ¿Quién va a responder por el dinero que dilapidaron los liquidadores?
¿No dizque la Empresa no es viable? La presencia de contratistas pagando decenas de millones de pesos mensuales dijo, precisamente, lo contrario.

Desde el 12 de abril de 1977, la compañía se encuentra bajo concordato preventivo; un concordato que se venía prorrogando hasta el año 2005 cuando la Superintendencia de Sociedades la declaró en “Liquidación Obligatoria”.
Gracias a los buenos oficios del señor Francisco Jaramillo, operario injustamente despedido, se ha logrado dilatar el proceso de liquidación, lo que ha venido beneficiando a los pensionados por Retiro Voluntario, puesto que les ha permitido llenar por lo menos el requisito de la edad legal exigida para efecto de la pensión.
Por fin, en enero de 2009, cansados de tanta injusticia, ante la perdida de sus demandas sin respaldo de sus directivos, se realizó una asamblea de trabajadores con quórum decisorio que arrojó como resultado principal la revocatoria de la junta directiva de Sintramienergética y la elección de una nueva.
El día 19 de Enero se ofició al ministerio de Protección Social para darle a conocer el cambio. La nueva junta quedó así:
Principales:
Dairo Alberto Rúa Aristizbal. Presidente.
Oswaldo Cadavid Jaramillo Vicepresidente.
Edgar Naranjo Jaramillo Secretario general.
Sandy López Vallejo Tesorero
Pedro Pablo Rey Gualdrón Fiscal
Suplentes:
Rubén Darío Restrepo Sria. de organización.
Carlos Castrillón Saldarriaga. Sria. de Educación e investigación.
Luís Eduardo Rojas. Sria. de prensa y propaganda.
John Jairo Zapata Marulanda Sria. de salud y der. Humanos.
John Jairo Mora Montoya. Sria. de asuntos colectivos y
Asuntos laborales.
Nota. Dos días después de la posesión, renunció voluntariamente el señor Sandy López V. asumiendo por orden de lista el señor Rubén Darío Guzmán. Fue nombrado en el cargo de tesorero el señor Carlos Castrillón Saldarriaga y como secretario de Educación e investigación el señor Rubén Darío Guzmán.

Sin el aporte que le había podido hacer un asesor jurídico permanente, el sindicato se sometió a las decisiones de unos liquidadores con facultades ilimitadas y sin la veeduría adecuada, pues la representación de los obreros jugó siempre para el bando contrario.
El señor Gustavo Palacio como presidente del sindicato, obró como un miembro más del estado mayor de la compañía, no defendió a los obreros; estuvo siempre luchando por la gran tajada que representaba, según él, la comisión que le correspondería por la eventual venta de la Empresa. Por eso se aferró al cargo con uñas y dientes; sorteó las inhabilidades que tenía (fue sancionado en el año 2005 por SINTRAMIENERGÉTICA nacional) para ostentar la representación de sus compañeros; no aceptó asambleas porque temía que lo reemplazaran. Apoyado por el ministro de Protección Social se mantuvo en la presidencia del sindicato a sabiendas de que la gran mayoría de los miembros de esa organización lo habían declarado persona non grata; por eso andaba en vehículo blindado y estaba siempre rodeado de escoltas. Él fue testigo presencial del desmorone de la empresa y partícipe del despilfarro de gran parte de sus bienes.
Por eso no nos extraña para nada que haya tenido la desfachatez de demandar la decisión de una asamblea; iba en contra de la locución latina que reza VOX POPULI, VOX DEI.
Afortunadamente, después de muchos intentos. Se logró el quórum necesario para elegir una junta directiva acorde con las necesidades del gran colectivo y que viene actuando, para beneplácito de todos, en armonía con el momento histórico de la organización.
Hoy tenemos una junta directiva comprometida, no solo con los afiliados, sino con el pueblo en general; todas sus actuaciones han venido siendo coherentes, atinadas y en armonía con los lineamientos registrados en los estatutos y en concordancia con el propósito primario del accionar sindical.
Estuvimos al borde del fracaso después de casi una centuria en la lucha por los derechos del proletariado.
Hoy tenemos una junta directiva animada de la mejor buena voluntad, con unos integrantes dispuestos y abiertos a la capacitación con miras a la excelencia.
A esta nueva junta directiva le espera un reto descomunal; está en sus manos la reconquista de las prebendas perdidas, primero por culpa del presidente Álvaro Uribe Vélez, quien se tiró en más de 50 años de lucha sindical y, después las que entregaron, en actitud desleal y fratricida los señores integrantes de la junta saliente, la que presidió el émulo de Judas Iscariote, Gustavo Palacio Moreno.
BIBLIOGRAFÍA:
Monografía de Segovia, Leonardo Isaza Guardia (inédito).
Convención Colectiva de Trabajo SINFROMINES, 1.997-1.998
Precioso Robo, Dairo Alonso López López (inédito).
Segovia mi propio mundo, Relatos culturales: Dairo Alonso López.
El liberalismo democrático en Colombia, ensayo, Otto Morales Benítez, página 12.

Agradecimientos:
Pedro Luís Tangarife
Juan de la Cruz Mazo
José Marcos Duque Torres
Luís Eduardo Rojas Guerrero
Familiares de los inmolados

Pedimos disculpas a quienes de alguna manera hicieron meritos para aparecer en la reseña anterior y que fueron omitidos, no por falta de voluntad de los escritores si no porque no se encontraron documentos que los vinculen con esta.