PRIMER PLENO NACIONAL DE SINTRAMIENERGETICA


TESIS FINAL
(28 y 29 de agosto de 2009. Loma de Calenturas – Cesar)

PANORAMA INTERNACIONAL

EXPANSIÓN MUNDIAL DEL CAPITALISMO.
Hace quinientos años los monarcas españoles Isabel de Castilla y Fernando de Aragón unieron sus patrimonios para fundar la mayor empresa de conquista, despojo y exterminio de aquella época: uno de sus objetivos preferidos fue la conquista del nuevo mundo, que después llamaron con el nombre de “América”. Desde entonces, la sed de oro y plata se apoderó de los expedicionarios europeos, alentándolos a violentar los vastos territorios del “nuevo reino” americano, anegar en sangre nuestras poblaciones aborígenes y esclavizar millones de nativos africanos. De un lado, esa infame empresa colonial sirvió de base a la industrialización europea y, de otro, hundió en el fango de la opresión y el atraso a los nativos de nuestra América mestiza y a los esclavos traídos al continente.
Ahora, cinco siglos después, en la etapa decadente del imperialismo, otras hordas de conquistadores asaltan nuestras tierras con un sofisticado arsenal de guerra y un variado “portafolios de inversiones”; dispuestas a devorar en poco tiempo nuestros colosales recursos energéticos y minerales. Esta cruzada que se desata en la era de mayor acumulación imperialista, la lideran los monstruosos monopolios capitalistas del automóvil, la siderurgia, la minería, la informática, las telecomunicaciones y la energía, especialmente los angloamericanos, los cuales unas veces establecen alianzas, otras veces se fusionan y la mayor de las veces se despedazan entre sí para sacar los máximos beneficios e imponer su tiránico poder. Para encubrir su acción de pillaje ya no se esgrime el cuento de la evangelización, sino los burdos mitos del “libre” comercio”, la “libre empresa” y la lucha “antiterrorista”.
En ese contexto de expansión y acumulación capitalista mundial, impera la estrategia económica, política y militar diseñada en los años 80 por la oligarquía de Estados unidos para quedarse con el control total de la riqueza minero-energética de Latinoamérica, lo que se comprueba en los Documentos Santa Fe: base programática de los extremistas Gobiernos neoconservadores.
Otra de Las principales herramientas con la que cuenta la nueva fase de la expansión del capitalismo, actualmente, es la apropiación de los principales medios masivos de comunicación, porque a través de ellos se difunden las políticas que les permite posesionarse política y económicamente en cada uno de los países donde se conoce perfectamente la ubicación de los recursos naturales tales como: Petróleo, gas, carbón, níquel, oro, cobre, platino, agua, etc., los cuales son entregados a perpetuidad por los gobiernos de turnos, a las grandes transnacionales para su explotación. Todas estas políticas trazadas vienen acompañadas de despojos violentos y bárbaros por parte del estado, representado por sus fuerzas militares en cada una de estas regiones, con la anuencia y apoyo logístico y militar del imperio, que ha dejado en Latinoamérica a miles de familias masacradas y otras desplazadas, para apropiarse de sus tierras, ricas en minerales
Componente esencial de esa estrategia fue la imposición y firma de tratados subregionales de “libre comercio”, entre los cuales se cuenta el NAFTA suscrito en 1994 por los gobiernos de E-U., Canadá y México, así como el del Grupo de los Tres (G-3) suscrito en 1996 por los entonces gobiernos títeres de México, Venezuela y Colombia. Tratados destinados, entre otros fines, a convertir estos países latinoamericanos en la despensa energética de E-U. En aquellos momentos los cálculos eran los siguientes: los miembros del G-3 poseían el 96% de las reservas probadas de carbón térmico de toda América Latina, el 92% de las reservas de petróleo en territorio firme y cerca del 71% en gas natural.
La ambición norteamericana de controlar esta “despensa” energética se acrecentó en el año 2001 como consecuencia de tres sucesos de gran trascendencia regional y mundial:
• La denuncia pública sobre los colosales fraudes contables y financieros de Enron, WorldCom, Xerox y otro centenar de empresas de burbuja que meses después pondrían a tambalear a Wall Street, generarían desconfianza general en el mercado de acciones e inducirían a que los capitalistas atesoraran metales preciosos, hidrocarburos y minerales estratégicos, en lugar de dudosos títulos bursátiles. La reciente recesión económica de las grandes transnacionales de la industria automotriz, del sector financiero, confirma la ineficacia del neoliberalismo y globalización del sistema capitalista, más sin embargo, el imperialismo en cabeza de Estados Unidos, ordenó la inyección de capital a estas empresa, con dineros del erario público, captado de los impuestos que paga el pueblo, con el sofisma de que había que salvaguardar los empleos.
• La aprobación en abril de 2001 de la “nueva estrategia energética de Estados Unidos”; la cual irrumpe con el pretexto de superar los reiterados cortes eléctricos en California y conjurar el peligro de insuficiencia petrolera del país.
• Los atentados contra el Centro de Comercio capitalista Mundial en Nueva York en septiembre de 2001; a la sombra de los cuales se desató la sangrienta invasión a Afganistán e Iraq y el copamiento imperialista de países de considerable potencial minero y energético como las repúblicas ex- Soviéticas de Asia Central: Turkestán, Kazajstán, Uzbekistán, etc.


ENERGÉTICOS: UN JUGOSO BOTÍN.
Durante la última década, la política energética en América Latina ha dejado al descubierto enconadas luchas imperialistas por el control y el reparto de las principales reservas de gas natural, petróleo, carbón, oro y la amplia gama de minerales estratégicos indispensables en las modernas industrias del capital (bauxita, coltán, uranio, ferroníquel...)
Colombia no es la excepción sino la regla. Aquí, las empresas eléctricas rentables pasaron a merced del capital ibérico; Carbocol fue subastada a favor de Billiton, Glencore y Angloamerican; las empresas petroleras y gasíferas angloamericanas (Chevron, BP, Occidental, Exxon, AEI HOLDING COMPAÑY, INC) sacan jugosos dividendos de los cambios en las reglas de contratación y dándole como prebendas, la disminución de los impuestos de rentas, la exoneración de estos en las remesas de capital y aranceles.
A nivel internacional nuestro país por su ubicación geográfica es reconocido por su alto nivel de biodiversidad de sus recursos naturales, es así que está enfocado como uno de los países tercermundistas, para extraer sus recursos con la ayuda de los gobiernos de turno. En ese afán desmedido de extraer los recursos naturales y de sostener su política de competitividad a nivel internacional, atropellan a las comunidades llevándolas al desplazamiento y a la miseria absoluta, sin desarrollar una verdadera política de inversión social, como también sometiendo a la clase trabajadora en el proceso productivo a un esclavismo moderno, en donde se cercenan los derechos inalienables y las reivindicaciones laborales conseguidas a través de la lucha de clases.
Cuando el mineral se agota, se acaba la actividad de la mina y el trabajo también; y es ahí cuando se termina de vislumbrar lo que la minería deja: enormes cantidades de material contaminado que se filtra a las fuentes acuíferas (drenajes ácidos de las minas) y nadie lo nota, pero ya es tarde.
El daño ambiental trae como consecuencia la perdida, perjuicio, menoscabo significativo de uno o más de los bienes ambientales y siendo que el ambiente y sus componentes de interés de la humanidad, su lesión reporta un daño público ambiental que genera responsabilidades y la consiguiente obligación de reparar, restaurar, compensar e indemnizar los daños producidos al ecosistema, así como a la salud, la calidad de vida y a la propiedad.
Durante la etapa de la explotación, empleando tecnología tradicional o de punta; la minería siempre generará daños ambientales a la biosfera, donde los materiales inservibles: desmonte, relaves, escorias, etc., son acopiados en depósitos o regresados a socavones como relleno, dependiendo del volumen, disponibilidad de espacio físico, tecnología, etc.
Los datos son reales, los daños también; si a este posible impacto económico negativo agregamos, que se ha vulnerado el principio de territorialidad por el estado nacional, permitiendo a las empresas multinacionales mineras disponer de nuestros recursos naturales a su antojo.
El zarpazo imperial sobre nuestros recursos naturales se explica no exclusivamente por la singular servidumbre de que hace gala el Gobierno Uribe ante el becerro de oro del capital; es tan evidente que las comunidades donde están ubicadas los asientos de estos recursos naturales, por su magnitud e incidencia fueron y son actualmente afectadas en su forma de vida, cultura, a la vez desplazadas por los métodos de compra forzadas a precios reducidos y muchas veces intimidadas por grupos al margen de la ley) o vía expropiación (servidumbre) en razón a las leyes del estado. Las normas legales determinaron que el propietario de las tierras superficiales, no es propietario de los recursos que se encuentran en el subsuelo, por lo que el estado otorga los títulos mineros sin tener el consentimiento del propietario de las tierras superficiales; también es el producto de la torpe y criminal aventura militarista que desata la oligarquía angloamericana contra los pueblos de Oriente Medio, Asia Central y África Occidental, la cual ha generado que esas zonas neurálgicas del planeta sean ahora fuentes poco seguras para el abastecimiento energético del imperialismo.
En otro plano cabe advertir que la política de piratería energética hacia Latinoamérica no fue diseñada de manera coyuntural; sino como parte de una estrategia precisada en los años 90 a instancias del llamado Consenso de Washington y debido a la cual la región comenzó a ser sometida a terapias coloniales como el cambio de deuda por capital, la privatización y desnacionalización de las empresas estatales rentables y a múltiples reformas jurídico-institucionales que incentivaron la afluencia de capital imperialista.
Un último aspecto medular es que la política imperialista de saqueo energético está forzada por los crecientes requerimientos energéticos de la maquinaria de guerra de E. U. esparcida por el planeta y por la necesidad de satisfacer el desbordado consumo de petróleo, gas y electricidad de la industria maquiladora yanqui anclada en Centroamérica.
Pero la madeja que teje el imperio se vuelve ya un boomerang. El empantanamiento de las tropas invasoras en Irak, la derrota de los invasores sionistas en el Líbano, a cuenta del pueblo y la insurgencia del Isbola, la resistencia a una eventual agresión armada contra Irán y Corea del Norte y las medidas adoptadas por Gobiernos y Estados progresistas de Suramérica ponen en peligro los suministros energéticos para EU., en el caso de nuestra región hay hechos elocuentes:
La Bolivia de Evo Morales emprendió el rescate del patrimonio minero-energético.
El gobierno de Hugo Chávez viene declarando la nacionalización de la industria eléctrica y la operación petrolera, la cual empezó por el Orinoco y después ha continuado la nacionalización de los recursos naturales en la medida que se trabaja y se profundiza en la revolución Bolivariana, y contra las ambiciones del imperio que alimenta una oposición a la revolución bolivariana, Chávez viene trabajando con pasos firmes a la nacionalización y estatización de los medios de comunicación, para que estos medios presten una función democrática y no proclive a la oligarquía y al gran capital, situación que molesta e indigna al imperialismo, el cual trabaja junto a los gobiernos títeres de Latinoamérica, para invadir la patria chica del Libertador.
La estrategia del G-3 ha quedado virtualmente desecha con el retiro de Venezuela.
El proyecto de Petroamérica, gestado en el marco del ALBA- cobra fuerza en América Latina y hasta toca las propias costas de Estados Unidos abasteciendo con petróleo barato a las poblaciones marginadas. El ALBA es un proyecto soberano regional que por ahora lo está integrando Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Cuba, este último país con el cual Venezuela ha hecho una integración social; en lo educativo y de salud y en lo económico; de transferencia tecnológica gratuita, convenios productivos con más de 20 empresas y suministros de petróleo etc., cortando en parte la dependencia de los países capitalistas desarrollados.
El gobierno de Ecuador presidido en su segundo periodo presidencial por Correa se subió al carro de la soberanía energética, la integración bolivariana y la autodeterminación de los pueblos. La primera medida en tal sentido fue la de ratificar la suspensión del contrato de la Occidental, empresa petrolera de Estados Unidos que explotaba el crudo en la Amazonía generando enormes desastres sociales y ambientales. Igualmente, dio por terminada la continuación de la base militar norteamericana en su territorio, no obstante la presión por parte del Imperialismo que viene utilizando al gobierno títere de Álvaro Uribe, para hostigar de manera permanente al pueblo ecuatoriano, empujando a los dos países a una guerra que de materializarse sería la debacle para estos dos pueblos hermanos y para todo el continente.
A propósito de las bases militares, Colombia viene siendo escenario de la amenaza gringa , al igual que todos los pueblos vecinos, con la instalación de las 7 bases militares, ha puesto en peligro en primer lugar, las relaciones bilaterales entre Colombia, Venezuela, ecuador, Bolivia entre otros, pero en particular con Venezuela que viene siendo la más amenazada por el imperio, y han pretendido el gobierno de los E.U., con las instalaciones de estas bases propiciar una invasión a Venezuela, lo cual ha prendido la sirena de alerta en América Latina, dando como resultado el deterioro de las relaciones bilaterales con Venezuela y otros países vecinos, lo que sin duda afecta a los pueblos que de una u otra manera en las relaciones de carácter comercial, generan empleos para los pueblos, y el deterioro de estas relaciones nos coloca en peligro de guerra a todo el continente, en particular con los países fronterizos.
El mentiroso argumento que las bases son para acabar con el narcotráfico y el terrorismo, no lo cree nadie en el mundo. En el caso colombiano, día a día crece el narcotráfico, y frente a atacar el terrorismo, es una amenaza para todo el pueblo, toda vez que el gobierno de George Bush y ahora el de Barak Obama, aplican la doctrina de que el que no esté con ellos, es terrorista, y esta misma doctrina la aplica a cabalidad el gobierno de Uribe sumiso al imperialismo, para Uribe y el imperialismo, el sindicalismo es terrorista y todo el que se atreva a protestar, también lo es, y como tal, al movimiento sindical y popular se le da el trato de terrorista y por eso se militarizan y se agreden las protestas de los ciudadanos con la fuerza pública que disparan a granel sus armas contra gente inerme.
CRECE LA RESISTENCIA POPULAR.
Como respuesta a esa cadena de agresiones políticas e invasiones económicas y militares, que comete el imperialismo bajo el disfraz de la lucha “antiterrorista” y el “libre” comercio; generando una profunda corrupción, impunidad y fraudes electorales, lo cual ha levantado en Latinoamérica una ola de resistencia popular que ha desembocado en la instauración de gobiernos democráticos y revolucionarios como el de la República Bolivariana de Venezuela, el de Bolivia, Ecuador y Nicaragua que, sumados a otros gobiernos de tinte populista como los de Chile, Argentina, Brasil y Uruguay, han propiciado una nueva correlación de fuerzas que proyecta avances populares en, Paraguay, Perú, Colombia, Méjico, en Centroamérica y el Caribe. Se genera así un movimiento latinoamericano y caribeño que pese a no tener aún la solidez necesaria, prepara las premisas para una verdadera integración regional, sustentada en la Alternativa Bolivariana para las Américas, proyecto soberano opuesto frontalmente al colonialista ALCA y TLC.
La defensa de Cuba Socialista – pionera de los renovados proyectos de soberanía e independencia- constituye uno de los retos centrales de las fuerzas progresistas, patrióticas y democrático-revolucionarias de nuestra región. Los recientes paros de los trabajadores de las empresas Fenoco, Glencore, Drummond, Coalcorp, quienes unidos con la comunidad libraron una batalla interesante, coloca el tema de la explotación acelerada de los recursos naturales y saqueos de las riquezas en la agenda nacional, que puede jalonar otras movilizaciones de protesta, no solamente en la costa sino en todo el territorio nacional.
Estas protestas han puesto en jaque al patronato rancio que acude a los estamentos burgueses para cercenar los derechos de los trabajadores, acudiendo en primer lugar a la fuerza pública para el desalojo de las protestas y luego a las altas cortes para buscar la ilegalidad de las luchas sociales y sindicales.
Merece capítulo especial, la reciente manifestación de los trabajadores mineros frente a la corte suprema de justicia para reclamar por sus derechos vulnerados por esta alta corporación.
SITUACIÓN NACIONAL.
Quizás ninguna otra generación de trabajadores colombianos ha tenido que padecer tanta tragedia junta, como hoy la viven millones de familias del campo y la ciudad; sumidas en la miseria, el hambre y la desocupación a cuenta de un capitalismo mundial cada vez más rapaz e insaciable.
Estas y muchas circunstancias nos permiten avizorar el golpe de gracia a los legítimos derechos laborales que fueron conquistados por las organizaciones obreras durante décadas de ardua lucha contra el capital y con enorme saldo de sacrificios en vidas, despidos, pérdida de libertades, etc.
El referendo reeleccionista es otra amenaza que llevaría a la tiranía Uribista por otro cuatrienio. Si el pueblo colombiano en particular la clase obrera no despertamos para ponerle el palo a la rueda, tanto el referendo como la reelección, fácilmente en poco tiempo se acabaran por completo las convenciones colectivas, los contratos indefinidos de trabajo, y las pocas prestaciones que aún nos quedan, situación que permitiría profundizar aun mas, el sistema de esclavitud, a través de la maquila, el sub contratismo, las cooperativas de trabajo asociado etc.
Los trabajadores no podemos ser ajenos a la lucha por nuestra soberanía nacional, contra la instalación de bases militares en nuestra patria. Por la lucha, por la autodeterminación de los pueblos contra la intervención del imperio norteamericano en nuestra patria.
CARACTERIZACIÓN DEL RÉGIMEN Y EL GOBIERNO.
El régimen capitalista imperante en Colombia -con todo y sus rasgos de dependencia y atraso, es la expresión de la dominación de una oligarquía latifundista, financiera, policíaco-militarista y, por tanto, ultra reaccionaria, que sirve enteramente a los intereses del capital imperialista y en ningún caso expresa los intereses del pueblo trabajador.
Por su parte, el actual Gobierno dominado por los sectores burgueses y terratenientes, ligados a la especulación bursátil, comercial y financiera de cara al mercado exterior- no es otra cosa que una camarilla de encomenderos al servicio de los planes de dominación colonial que los monopolios norteamericanos y europeos llevan a cabo bajo la mascarada del “libre comercio” y la lucha “antiterrorista”.
La clase dominante colombiana garantiza seguridad económica, jurídica, política y militar para el gran capital monopolista extranjero; e inseguridad laboral y social para los trabajadores: tal es en síntesis la fórmula de esa camarilla apátrida que reforzada con la reelección, hipotecará mas el futuro del país al TLC y con el Plan Colonial, avivara la hoguera hacia la guerra civil. Pues no cabe duda que ante la entrega de nuestra soberanía por parte del gobierno de Uribe al imperio norteamericano, fácilmente se impondrá el TLC, si los trabajadores y el pueblo no nos movilizamos.
La niñez abandonada a su suerte y la juventud desesperanzada son los sectores más duramente golpeados por la programada ruina agraria e industrial, por el cierre permanente de empresas estatales y privadas, el deterioro de la infraestructura básica en servicios públicos, educación y salud, a su vez, una tragedia acentuada por la tiranía estatal uribista que pretende arrasar por derecha no sólo las legítimas conquistas laborales que aún detentamos, sino que, al mismo tiempo, se dirige a restringir derechos fundamentales y a eliminar toda forma de oposición democrática de masas, en primer lugar la oposición sindical, diezmada de antemano mediante una campaña de exterminio paraestatal, la cual ha sido la que ha logrado las mayores conquistas en duras peleas.
Como observaremos a continuación, nuestra Patria está siendo presa de una siniestra estrategia de dominación colonial hemisférica que, en lugar de contribuir al desarrollo nacional independiente, lo elimina de tajo; un proceso de paz con justicia social, e intercambio humanitario serian pasos positivos para detener la sangrienta guerra oligárquica contra nuestro pueblo, en aras de establecer un gobierno democrático y soberano en beneficio de la nación es el sentimiento de los trabajadores y de las víctimas de la guerra.
SITUACION ACTUAL DEL MOVIMIENTO SINDICAL.
El movimiento sindical colombiano ha venido en un lento proceso tratando de salir de la crisis y por la recuperación, pero aún no logra encontrar las vías organizativas, ni los niveles de unidad que se requieren para derrotar los planes de esclavitud colonial que adelanta el gran capital con el sofisma de la lucha “antiterrorista”; como ya se dijo el sofisma del antiterrorismo de Uribe va encaminado a eliminar las luchas obrero, campesinas y populares para acabar con las organizaciones sindicales y sus conquistas.
Esta crítica situación tiene como causa central las perversas políticas estatales y patronales; pero en algún grado es también resultado de las propias falencias del movimiento sindical, permitiendo que un gran número de sindicatos hayan perdido el sentido de pertenencia, de clase e independencia ante los patrones y el estado. Así mismo se ha perdido el principio de unidad Obrero - Campesino. En todo caso el problema más serio que padece el sindicalismo colombiano es la relativa confusión ideológica y política, debido a la filtración de ideologías ajenas a los trabajadores (políticas de concertación y clausura) lo que ha permitido que enemigos de las organizaciones penetren en su estructura, su creciente debilidad organizativa y el hecho de ser hoy minoría numérica en el grueso de empresas donde actúa.
La estrategia patronal abiertamente divisionista y anti sindicales, ha conducido a los sindicatos a fuerza minoritaria en las empresas, complementado con el cierre, liquidación, subasta, fusión y privatización de empresas estatales y particulares, como a la creciente ola de despidos abiertos y encubiertos (“retiros voluntarios” y pensión anticipada), dolosos pactos colectivos, paralelismo sindical y otros mecanismos similares de chantaje que desalientan o impiden la afiliación sindical; Las irracionales políticas de destrucción de fuerzas productivas sociales que lleva a cabo el gran capital en curso de la llamada globalización, esa situación de minoría es la consecuencia directa de la sistemática y agresiva campaña antisindical desatada por el Estado colombiano y la patronal contra la dirigencia obrera clasista; y, es el reflejo de las deficiencias internas del sindicalismo colombiano. Factores que en conjunto abonan el terreno a las desviaciones ideológicas y políticas que ahora son inoculadas por agentes extranjeros del capital transnacional. De ahí que el movimiento sindical clasista debe refrendar sus principios de independencia frente al estado, frente a los patronos, frente a los credos religiosos y frente a los partidos políticos, sin confundir la política con la politiquería, o la política con el partidismo, es decir, poner en práctica nuestra declaración de principios y plataforma de luchas. Se hace necesario recuperar el trabajo de unidad sindical e integrar al sector del agro a la Coordinadora Minero Energética, es decir formar la Coordinadora Minero Energética y Agraria.
SUPEREMOS LA DISPERSIÓN.
Con el mismo propósito debemos atacar a fondo las causas de la dispersión organizativa que aún padecemos; entre las cuales encontramos:
• ¿Qué factores determinan la dispersión organizativa del movimiento obrero?. En un primer grupo están: la promoción de las perversas formas de subcontratación y sobreexplotación laboral (agencias temporales, contratos de servicios, cooperativas de trabajo, contratos sindicales, sistema de maquilas, outsourcing etc.), las descaradas estrategias de división y deserción sindical que hoy emprende la patronal, las trabas de orden legal y procedimental que impiden inscribir juntas directivas de los sindicatos y su desarrollo por rama industrial, los contra-pliegos, tribunales de arbitramento en bolsillo de la patronal. En un segundo grupo actúan: el arraigo que aún mantienen los caducos sindicatos de empresa en la estructura sindical y la estrechez política de las direcciones sindicales; factores que obstaculizan auténticos procesos de coordinación, crecimiento y unidad sindical. En un tercer grupo está la campaña oficial de exterminio y criminalización de que son objeto los dirigentes, activistas y organizaciones clasistas e independientes.
• En Colombia se ha cometido un genocidio antisindical contra los trabajadores y sus organizaciones gremiales, desde que se inicio la apertura económica o acumulación imperialista, que ha dejado más de 3.000 dirigentes y activistas sindicales asesinados; de ellos unos 160 corresponden a las organizaciones que hacen parte de esta Federación, y quien reclama por sus víctimas o pide justicia, también es asesinado, sobre lo cual hay un manto de completa impunidad por parte del Estado para judicializar y castigar a los responsables de este criminal genocidio, que ha echado por la borda los derechos humanos y sindicales y los convenios internacionales, consagrados en nuestra Legislación Nacional; es tiempo de que se imponga la justicia en nuestro país, se desvele los responsables de este magnicidio y se castiguen, esta debe ser una exigencia y tarea central de nuestra organización.
• También hay que dirigir esfuerzos a eliminar los factores que han hecho de los sindicatos fuerzas minoritarias en las empresas. Se trata entonces de:
– Superar el inmovilismo y la falta de iniciativas sindicales para poder superar las deficiencias internas del movimiento sindical colombiano.
– El combate directo, la identidad de clase, la superación de los males y debilidades son la convicción de que los sindicatos clasistas siguen siendo articuladores centrales de la resistencia popular y protagonistas de primera línea en los combates de clase que los trabajadores de los resguardos, el campo y la ciudad libran contra las fuerzas de la reacción colombiana y transnacional.
MEJORAMIENTO DE LOS MÉTODOS Y ESTILOS DE TRABAJO.
En la actividad sindical se han entronizado en estilos burocráticos, clientelitas y, hasta, anarquistas. Tales comportamientos no sólo rompen la cohesión interna y entraban el cumplimiento de las tareas, sino que provocan una pérdida de confianza de las bases hacia la dirección de los sindicatos.
Para superar esas deficiencias y poder alcanzar los objetivos propuestos es necesario reorganizar nuestra labor sindical y para ello es indispensable hacer serios correctivos en los métodos y estilos de trabajo.
En la búsqueda de esos objetivos, debemos:
q En primer lugar abandonar el espontaneismo y planificar nuestra labor. Los planes de trabajo, con plazos y objetivos bien definidos- deben convertirse en la guía de las actividades sindicales y en instrumento base para el control de las tareas asignadas colectiva e individualmente. De hecho, para asegurar un compromiso en su ejecución, estos planes deben ser diseñados colectivamente por las juntas directivas, contando con el más amplio concurso de las bases y activistas. La definición de un “manual de funciones” para los cargos de dirección sindical y la formación de equipos de trabajo para atender tareas o conflictos específicos constituyen dos valiosas herramientas para definir responsabilidades, evitar que el trabajo sindical recaiga en unos pocos dirigentes y lograr la realización exitosa de las tareas asignadas.
q En segundo lugar, debemos erradicar de nuestra actividad sindical el espíritu de competencia -principio mezquino e individualista del capital- que ha logrado introducirse en los sindicatos; en su lugar, debemos ejercer la emulación del trabajo, que consiste en seguir el comportamiento ejemplar de nuestros compañeros de lucha, cultivar la disciplina y recoger sugerencias o críticas constructivas. No podemos desoír a nadie por sus credos o convicciones, por su militancia o por su raza. La emulación del trabajo es el mejor antídoto contra la “zancadilla”, el rumor infundado y la discriminación.
q En tercer lugar, debemos combatir el burocratismo, el pragmatismo y el anarco sindicalismo; que alientan el método de la coacción y son fuente de variados vicios como la presunción personal, el caudillismo y el clientelismo. El burocratismo constituye la principal barrera de separación entre la dirigencia y la base. El pragmatismo introduce en los sindicatos el mezquino espíritu empresarial capitalista y propicio entre los líderes sindicales comportamientos de tecnócratas y “gerentes”. El anarco - sindicalismo, lleva objetivamente al fraccionamiento de los sindicatos, al anteponer las divergencias y no las coincidencias partidistas. La participación en las contiendas electorales para el parlamento y la presidencia, o la inclinación a esta u otro candidatura, no deben ser motivo de discordia o división.
q En cuarto lugar, debemos restaurar la unidad entre lo que decimos y lo que hacemos. Se hace imprescindible extirpar la demagogia de nuestro comportamiento colectivo e individual.
q En fin, hay que reimplantar el estilo solidario de trabajo sindical que se sustenta en el convencimiento, el trabajo en equipo, el reconocimiento de méritos y la unidad entre lo que se dice y se hace.

LO QUE OCURRE EN LAS REGIONES DONDE TIENE PRESENCIA FUNTRAENERGETICA Y SINTRAMIENERGETICA.

Al reunirnos en esta región, una de las más afectadas de la costa, donde las empresas multinacionales nos han traído miseria, hambre y guerra, donde saquean los recursos naturales, violan los elementales derechos de la ciudadanía y nuestra soberanía nacional, es por tanto loable y meritorio reunirnos, en el sitio preciso, donde aún permanece vivo el fenómeno del paramilitarismo y tienen asiento las multinacionales Glencore, Drummond Ltd., Coalcorp y Vale, quienes están expandiendo su infraestructura operacional, con el fin de duplicar la producción del carbón, es decir de 50 millones de toneladas, elevarlas a 100 millones de toneladas, lo cual afecta las poblaciones de Plan Bonito, Boquerón, El Hatillo, La Aurora, Los Cerrajones, Puente Canoa, Casa de Zinc, Las Palmitas, Poponte, etc., comunidades que tienden a ser desplazadas y por ende se eliminan estas poblaciones. Todo esto como consecuencia de la entrega de estos recursos naturales no renovables por parte del Estado a las trasnacionales citadas, sin contraprestación alguna y no contentas con la explotación inmisericorde de los trabajadores, el estado les presta todo el apoyo para que se cometan toda clase de desafueros y son estas multinacionales las que dicen cuándo y cómo debe actuar la fuerza pública para desalojar a quienes nos hemos atrevido a hacer la protesta, propia de la clase obrera, que históricamente es la que nos ha servido para mantener nuestras organizaciones sindicales y populares y defender no solamente nuestros elementales derechos, sino también aquellos inalienables y fundamentales como es el derecho a la vida. Este municipio y corregimiento donde estamos reunidos, da testimonio de la represión de que hemos sido víctimas los trabajadores. Igual flagelo sufren las comunidades que habitan el Corredor Minero y Férreo por donde transitan los trenes que transportan el mineral carbonífero hacia los puertos de embarque de Ciénaga y Santa Marta, quienes vienen padeciendo enfermedades generadas por la inadecuada explotación del recurso mineral, por la ausencia del Estado y la falta de aportes económicos por parte de las empresas para la Inversión Social, a fin de dotar de los servicios básicos necesarios a estas comunidades.
Drummond, ha puesto el escalofriante número de muertos en accidente de trabajo que ha llegado a 15 las víctimas de este flagelo, ha puesto el mayor número de víctimas de dirigentes sindicales; en un solo año ofrendaron la vida 5 connotados dirigentes, quienes fueron asesinados por los grupos paramilitares con la complicidad de esta multinacional.

Glencore por su parte, con todos sus tentáculos, sus satélites, (Carbones de la Jagua, Prodeco, Carbograneles, Consorcio Minero Unido del Cesar, Fenoco, entre otras) de propiedad de esta multinacional, no solo pisotea el derecho de asociación y contratación colectiva, toda vez que con el beneplácito del gobierno en particular del Ministro de la Protección Social, se niegan a negociar los pliegos de peticiones, a aceptar las organizaciones obreras, reprime a los trabajadores con la fuerza pública, como ocurrió recientemente donde los trabajadores de Fenoco y la comunidad de Bosconia, Fundación, Sevilla y Santa Marta, fueron desalojados por el Esmad a petición de las empresas Drummond y Glencore, empresas estas, que le prestaron toda la logística a este grupo represivo para que atacara a los trabajadores y a la comunidad, en cuya represión salieron heridos trabajadores y miembros de la comunidad. Drummond, Prodeco, Fenoco, Carbones de la Jagua, Promigas, Mineros S.A., vienen haciendo levantamiento de fueros a los dirigentes sindicales y utilizando el odioso método del despido suspensivo, es decir, que le anuncian el despido al trabajador y luego proceden a levantarle los fueros a quienes están cubiertos con esta garantía.

El Consorcio Minero del Cesar, operadora de las empresas Carbones del Cesar y Coalcorp, esta ultima de capital Canadiense, resolvió de manera unilateral y arbitraria, suspenderle los contratos de trabajo a los 400 trabajadores que laboran para ella, desde el 6 de junio del presente año, lo que obligo a los trabajadores a permanecer en las puertas de esta empresa reclamando el derecho al trabajo, lo que no se hizo esperar para que todo el patronato que tiene a cargo la explotación del carbón en esta zona, acudiera a la fuerza pública para desalojarlos, en cambio el Ministerio de la Protección Social guardó silencio ante múltiples quejas que elevo el sindicato y Funtraenergética, para que investigara y castigara la actitud ilegal y arbitraria de estas empresas contra los trabajadores, más sin embargo, con la resistencia y movilización de los trabajadores se logró reiniciar las labores el 23 de agosto, ya que la pretensión de esta transnacional era liquidar los contratos de los trabajadores y de paso acabar la Convención Colectiva y la organización sindical, pero la lucha por el pago de los salarios de este tiempo que se suspendieron arbitrariamente los contratos, sigue en pie.

En la mina denominada: El Hatillo de propiedad de la transnacional Brasilera VALE, resolvió engañar a 300 trabajadores de la operadora OPM, citándolos en un sitio aislado del frente de trabajo y allí procedió a pasarles la carta de despido que entre comillas la llamaba “retiro voluntario a los trabajadores”, solamente porque necesitaba suspender temporalmente la operación y contratar una nueva operadora Masering.

Las protestas obreras vienen siendo penalizadas, militarizadas y judicializadas, mientras el Tribunal Superior de Santa Marta fallo favorablemente a la protesta de los trabajadores de Fenoco, la Corte Suprema de Justicia, utilizando el tráfico de influencias, colocando de abogado defensor de esta patronal al ex magistrado: JOSE ROBERTO HERRERA VERGARA que fue presidente de la Corte Suprema de Justicia, y como era de esperarse los Magistrados: LUIS JAVIER OSORIO LOPEZ, ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERON, GUSTAVO JOSE GNECO MENDOZA, EDUARDO LOPEZ VILLEGAS, FRANCISCO JAVIER RICAURTE GOMEZ, CAMILO TARQUINO GALLEGO e ISAURA VARGAS DIAZ de la sala laboral de esta Corte, revocaron el fallo del Tribunal Superior de Santa Marta, y produjeron una Sentencia adversa ilegalizando la protesta y dejando a merced de la empresa el despido de los trabajadores.

El Tribunal de Valledupar por su parte, produjo una sentencia declarando ilegal la protesta de los trabajadores de Drummond, que se vieron obligados a lanzar su voz de rechazo por la muerte en accidente de trabajo del compañero DAGOBERTO CLAVIJO, para un total de 15 compañeros que han perdido la vida en corto tiempo en accidentes de trabajo, por la violación a su convención colectiva, por la intromisión de esta multinacional en los asuntos internos de la organización sindical, y por la deshumanización del trabajo.

Merece particular atención, la situación de los trabajadores de la FRONTINO GOLD MINE, afiliados a Sintramienergética Seccional Segovia, en el Departamento de Antioquia, donde los patronos se niegan a negociar pliegos de peticiones desde el año 2004, echan mano a los grupos paramilitares para minimizar la protesta y mantener subyugados a sus trabajadores.

A excepción de la Frontino Gold Mine, las empresas que explotan el Oro en el Nordeste Antioqueño (El Bagre, Zaragoza, etc.), en Marmato, Departamento de Caldas, Carmen de Atrato, Departamento del Choco, corresponden a un solo dueño, con participación de capital trasnacional. En todas estas empresas, también se vive la zozobra de la represión patronal y es crítico el aspecto de la seguridad industrial, ocasionando cada día accidentes de trabajos mortales, como las 6 víctimas ocurridas en Marmato – caldas desde el año 2008 a la fecha, la cual le costó la vida a los compañeros ROBINSON AUGUSTO ARRUBLA, MANUEL BUSTO AYALA, FABIAN BEDOYA, CARLOS ARTURO HURTADO, WILSON AGUDELO y WILSON LOPEZ.

El Estado Colombiano, no apoya el desarrollo de las empresas de capital nacional y hoy los trabajadores de Las Minas Las Mercedes y Elizondo, ubicadas en el Valle del Cauca están a punto de cerrarse, situación que dejaría a un sinnúmero de trabajadores sin empleo.

Es importante hacer un análisis referente al Gas Natural, en Colombia, recurso que hoy su extracción, transporte y distribución están controladas por las trasnacionales CHEVRON; AEI HOLDING COMPANY, INC; por intermedio de las empresas Promigas S.A. E.S.P., Gases del Caribe S.A. E.S.P., y Surtigas, las cuales son propietarias de las otras empresas restantes en el país, comercializadoras y distribuidoras de gas natural; para la generación de energía, la industria, el sector domiciliario y el Gas Natural comprimido para vehículo; la empresa Gas Natural de Bogotá, es de capital español, Grupo Fenosa. En este sector, solamente están organizados en sindicatos de manera minoritaria los trabajadores de Promigas y Gases del Caribe.



SINTRAMIENERGETICA
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL



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