12 DE MARZO DE 2001 - 12 DE MARZO DE 2013


CONMEMORACION 12 AÑOS DEL ASESINATO DE LOS SINDICALISTAS VALMORE LOCARNO RODRIGUEZ Y VICTOR HUGO ORCASITA AMAYA.

Señores Asistentes:
Exactamente hoy han transcurrido 4380 días del más grande magnicidio proletario en el Departamento del Cesar, en el cual cayeron víctimas de las metrallas asesinas del Paramilitarismo, los dirigentes sociales VALMORE LOCARNO Y VICTOR HUGO ORCASITA,  Presidente y Vicepresidente del auténtico Sindicato de trabajadores de la DRUMOND, como llegan a mi memoria las palabras de nuestro único Nobel, el Macondiano GABRIEL GARCIA MARQUEZ  cuando escribía:

´´Desde la aparición de la vida visible sobre la tierra, debieron transcurrir trescientos millones de años, para que una mariposa aprendiera a volar, otros ciento ochenta millones de años para fabricar una rosa sin otro compromiso que el de ser hermosa, y cuatro eras geológicas, para que los seres  humanos a diferencia del bisabuelo del pitecántropo  erectus,  fueran capaces de cantar mejor que los pájaros y de morirse de amor´´.

Digo esto porque debieron pasar doce largos años, para que la balanza de la paquidérmica justicia colombiana  se inclinara un poquito y nos dijera hoy a nosotras y a nuestros hijos, que el Estado y el monstruo capitalista fueron culpables de tan viles y dolorosos asesinatos, y que tenemos derecho hoy después de ese tiempo a que se nos resarza  por el daño causado a nuestras familias , pero también hoy con coraje, tenemos que decirle a los autores materiales e intelectuales del hecho, que a pesar del daño moral y económico causado, no cabe en nuestros corazones ni odio ni rencor hacia ellos, como creyentes fervientes que somos, la cuenta de cobro que tienen que pagarse en el más allá por tan execrable crimen, hoy en este solemne acto se la entregamos y ponemos en manos de la justicia divina.

También, aun cuando parezca contradictorio en esta evocación solemne a los inmolados dirigentes, tenemos que decir, que el fallo  que ha  proferido la justicia colombiana, se lo tenemos que reconocer  en  parte, a las declaraciones de sus victimarios. Fue así como  JAIME BLANCO MAYA Y JESUS CHARRIS ,quienes como estocada final, al ser juzgados por la justicia ordinaria, aceptaron sus cargos, reconocieron y están seguros de la responsabilidad de la autoría intelectual de algunos administradores de la DRUMOND en estos homicidios, digo en  parte, porque si a alguien hay que agradecer la materialización de este fallo que hoy nos otorga algunas asistencias, se lo debemos en su totalidad a esa pléyade de abnegados profesionales que conforman el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, quienes desde el mismo momento en que asumieron el compromiso de reclamar nuestros derechos y los de nuestros hijos, siempre estuvieron seguros de que se haría Justicia  y con la paciencia bíblica de Job, litigando en los estrados judiciales durante y a lo largo de tantos años, estuvieron pendientes de nosotros, alentándonos para no claudicar ni     desfallecer en la esperanza de un futuro mejor para nuestros hijos y nosotras, Dios Bendiga a cada uno de los integrantes del CAJAR, por eso pido para ellos en este acto un fuerte y caluroso aplauso.

Finalmente tenemos que decir hoy a manera de recorderis a los actuales dirigentes sindicales, que recurran a la memoria histórica, para perpetuar y actualizar en las bases sindicales las sabias palabras de Simón Bolívar cuando decía: “Los pueblos y hombres que no conocen su historia están condenados a repetirla”.
Que no olviden este histórico pronunciamiento del Libertador, para que se preparen  y no sigan aportando más sacrificados a la lucha obrera, que nunca olviden que estos  Paladines del Sindicalismo, junto con otros muchos como Gustavo Soler Mora, ofrendaron sus vidas en la búsqueda de unas mejores y mayores garantías para la clase trabajadora en las Minas Colombianas, ellos, que si se les hubiera provisto de los carros blindados  y de los escoltas con que hoy cuenta la dirigencia sindical después de sus muertes, seguro que ahora los tendríamos aquí entre nosotros, honren sus memorias y  no los releguen al olvido fidedigno y al desconocimiento de sus nombres;cuando digo esto, como envidio a la oligarquía, porque nunca olvidan a  sus muertos, ejemplos claro de ellos hay muchos, pero solo basta con nombrar a Álvaro Gómez Hurtado y otros; pareciera que para la dirigencia sindical actual no les fuera aplicable y no escucharon la  frase del Presidente Correa del Ecuador, cuando a raíz de la reciente muerte del Presidente Hugo Chávez, dijo:

“A los hombres  que mueren luchando por la vida, no se los puede llamar muertos, siempre hay que tenerlos presentes y honrarlos”.
Pero así como para nosotros Víctor Hugo y Valmore seguirán vivos por siempre y para siempre, sus nombres deberían inscribirse en los anales de la historia político obrero del sindicato de los trabajadores de la DRUMOND, su sacrificio no debe dejarnos en las mentes y voluntades el  sabor amargo de la derrota, antes por el contrario, debe servirnos y  servirles a ustedes y a los que vendrán, para acrecentar y enraizar más el espíritu por la lucha sindical en la búsqueda de mejores reivindicaciones para la clase trabajadora, no importa que ellos se hayan ido, hay que seguir adelante,porque como decía el Che Guevara:
“Podrán arrancar todas las flores del campo, pero jamás podrán impedir que llegue la Primavera”.

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