Ayer notificamos a Prodeco y al Ministerio de la Protección Social la afiliación de 131 trabajadores más de la Mina de Calenturitas. Desde hace un año aproximadamente algunos trabajadores habían manifestado a directivos del Sindicato su deseo de afiliarse, frente a lo cual se les decía que debían hablar con más trabajadores para que reunieran un grupo significativo y que cuando lo tuvieran y estuvieran decididos avisaran al sindicato. Así lo hicieron y reunieron un grupo de 34 el pasado 10 de febrero que rompió el hielo y tomó la decisión de afiliarse, como se notificó el día 11 del mismo mes.
La decisión de estos 34 animó a 131 trabajadores más, quienes sin presión alguna y de forma voluntaria decidieron aceptar la invitación a sindicalizarse. Los socios y directivos de la Seccional Santa Marta, laboran en el Puerto de Prodeco y ninguno de ellos interactúa con los trabajadores de la Mina en el Departamento del Cesar, por lo que es descabellada la afirmación que hace Prodeco en un boletín, de que trabajadores se acercaron a Gestión Humana de la mina Calenturitas a quejarse de la supuesta presión sufrida por parte de algunas personas para que se afilien al sindicato, práctica jamás utilizada por Sintramienergética en las más de 10 empresas en todo el País.
Emplazamos públicamente a Prodeco a que informe al Sindicato el nombre de los trabajadores que han puesto la supuesta queja; el nombre de las personas que supuestamente los presionaron y los métodos o medios supuestamente usados para presionarlos, a fin de poder adoptar medidas correctivas, pues esta no es una práctica de Sintramienergética y más bien parece otra forma usada por esta compañía para desprestigiar a nuestra organización y frenar la afiliación sindical.
Son más de 160 los afiliados al Sindicato en la mina, todos deseosos de hacerlo pero temerosos de tomar la decisión por la reacción que pudiera adoptar la empresa en su contra, de modo que el “coco” que infunde miedo y constriñe la libertad de sindicalización es la empresa misma, como ocurre en la casi totalidad de las empresas del País; pues se trata de un régimen antisindicalista y antiobrero el que impera en Colombia engendrado y alimentado desde las esferas del Estado burgués, donde se privilegian los derechos particulares e intereses privados del gran capital frente a los derechos colectivos y fundamentales de los trabajadores.
En su boletín, PRODECO también habla en nombre de las empresas CDJ y CMU, porque claro son la misma cosa, tres empresas distintas y un solo dueño: GLENCORE; a quien le conviene mantener en nuestro país diferentes razones sociales y no una sola, porque de esta forma evaden impuestos, pues entre más grande la empresa y mayor su número de empleados, mayores son sus obligaciones tributarias. Esta es otra forma de acumular sus ganancias, reduciendo costos en el pago de impuestos, además de pagar los salarios más bajos del sector carbonífero. Y por eso a PRODECO le queda muy cómodo ofrecer un bono por firma de pacto, donde nunca se había visto que la empresa ofreciera sino que los trabajadores pidan a través de un pliego, así que repetimos, de eso bueno no dan tanto, y la oferta tiene su “veneno” contra el derecho de asociación.
Sintramienergética ha propuesto a Prodeco S. A., un bono por firma de convención, en los últimos tres pliegos de peticiones, así por ejemplo: en el Pliego de 2003, art. 22, $300.000; en el 2006, art. 14, $600.000, y en el 2008, art, 25, $2.000.000; y en ninguno de los casos la empresa consideró la posibilidad de aplicar este incentivo para sus trabajadores sindicalizados. Tampoco lo ha hecho con los trabajadores vinculados al pacto colectivo, por lo que es totalmente clara la malsana intensión de la empresa de ofrecer por primera vez un bono a los que suscriban el pacto, no en un aparente gesto de generosidad pero sí en un acto desesperado para frenar la sindicalización. Prodeco destila antisindicalismo puro y muestra su discriminación al considerar a los sindicalizados no merecedores del bono por firma de convención, la que siempre se ha firmado a dos años, porque en un país con inflación (IPC) y situación económica tan cambiante, no es conveniente pactar acuerdos por largos años a menos que estos mantengan o mejoren el poder adquisitivo de los trabajadores.
¡Compañeros trabajadores de Mina, Ferrocarril y del Puerto, la hora de afiliarse es ya!; ¡VIVA LA UNIDAD EN SINTRAMIENERGÉTICA!
La decisión de estos 34 animó a 131 trabajadores más, quienes sin presión alguna y de forma voluntaria decidieron aceptar la invitación a sindicalizarse. Los socios y directivos de la Seccional Santa Marta, laboran en el Puerto de Prodeco y ninguno de ellos interactúa con los trabajadores de la Mina en el Departamento del Cesar, por lo que es descabellada la afirmación que hace Prodeco en un boletín, de que trabajadores se acercaron a Gestión Humana de la mina Calenturitas a quejarse de la supuesta presión sufrida por parte de algunas personas para que se afilien al sindicato, práctica jamás utilizada por Sintramienergética en las más de 10 empresas en todo el País.
Emplazamos públicamente a Prodeco a que informe al Sindicato el nombre de los trabajadores que han puesto la supuesta queja; el nombre de las personas que supuestamente los presionaron y los métodos o medios supuestamente usados para presionarlos, a fin de poder adoptar medidas correctivas, pues esta no es una práctica de Sintramienergética y más bien parece otra forma usada por esta compañía para desprestigiar a nuestra organización y frenar la afiliación sindical.
Son más de 160 los afiliados al Sindicato en la mina, todos deseosos de hacerlo pero temerosos de tomar la decisión por la reacción que pudiera adoptar la empresa en su contra, de modo que el “coco” que infunde miedo y constriñe la libertad de sindicalización es la empresa misma, como ocurre en la casi totalidad de las empresas del País; pues se trata de un régimen antisindicalista y antiobrero el que impera en Colombia engendrado y alimentado desde las esferas del Estado burgués, donde se privilegian los derechos particulares e intereses privados del gran capital frente a los derechos colectivos y fundamentales de los trabajadores.
En su boletín, PRODECO también habla en nombre de las empresas CDJ y CMU, porque claro son la misma cosa, tres empresas distintas y un solo dueño: GLENCORE; a quien le conviene mantener en nuestro país diferentes razones sociales y no una sola, porque de esta forma evaden impuestos, pues entre más grande la empresa y mayor su número de empleados, mayores son sus obligaciones tributarias. Esta es otra forma de acumular sus ganancias, reduciendo costos en el pago de impuestos, además de pagar los salarios más bajos del sector carbonífero. Y por eso a PRODECO le queda muy cómodo ofrecer un bono por firma de pacto, donde nunca se había visto que la empresa ofreciera sino que los trabajadores pidan a través de un pliego, así que repetimos, de eso bueno no dan tanto, y la oferta tiene su “veneno” contra el derecho de asociación.
Sintramienergética ha propuesto a Prodeco S. A., un bono por firma de convención, en los últimos tres pliegos de peticiones, así por ejemplo: en el Pliego de 2003, art. 22, $300.000; en el 2006, art. 14, $600.000, y en el 2008, art, 25, $2.000.000; y en ninguno de los casos la empresa consideró la posibilidad de aplicar este incentivo para sus trabajadores sindicalizados. Tampoco lo ha hecho con los trabajadores vinculados al pacto colectivo, por lo que es totalmente clara la malsana intensión de la empresa de ofrecer por primera vez un bono a los que suscriban el pacto, no en un aparente gesto de generosidad pero sí en un acto desesperado para frenar la sindicalización. Prodeco destila antisindicalismo puro y muestra su discriminación al considerar a los sindicalizados no merecedores del bono por firma de convención, la que siempre se ha firmado a dos años, porque en un país con inflación (IPC) y situación económica tan cambiante, no es conveniente pactar acuerdos por largos años a menos que estos mantengan o mejoren el poder adquisitivo de los trabajadores.
¡Compañeros trabajadores de Mina, Ferrocarril y del Puerto, la hora de afiliarse es ya!; ¡VIVA LA UNIDAD EN SINTRAMIENERGÉTICA!
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